Pasó un tiempo antes que lo notara (a veces no soy tan aguda para darme cuenta de ciertas cosas) pero una vez que lo vi, se hizo evidente.
¡En este pueblo hay demasiados mellizos y trillizos!
Claro que ya me explicaron que son niños "probeta"... es decir, niños concebidos "in vitro". Resulta que en España (y el resto de Europa) hay niveles "altísimos" de infertilidad (15% - 18% de parejas con problemas para concebir bebes). El principal problema es la edad a la que las mujeres quieren empezar a concebir (pasados los 33), le sigue problemas masculinos de baja movilidad de espermatozoides o alta cantidad de espermatozoides anormales, luego problemas femeninos de disminución ovárica y por último causas mixtas o desconocidas (fuente).
Estas razones son las que llevan a las parejas a concebir bebes por otros medios. El medio más popular es la fecundación in vitro, donde se hace la concepción en un medio externo y cuando los espermatozoides fecundan el óvulo, se insertan en el útero de la madre para que terminen de desarrollarse allí.
Estos tratamientos son costosos, y sólo se pueden hacer cuando ambos el padre y la madre tienen espermatozoides y óvulos en buen estado.
Cuando esto no pasa, la otra opción es recurrir a espermatozoides u óvulos donados. Esto yo lo había escuchado y sabía que se hacía, pero en Colombia (por lo menos en Medellín) hay más bien pocas clínicas de fertilización y no conozco a nadie que haya necesitado recurrir a la fertilización in vitro.
Aquí, sin embargo, es pan de cada día y hasta me sorprendió mucho que en mi universidad haya propaganda para donar óvulos. Lo curioso fue que vi campañas completas (estilo "venga done sangre") y en su momento no le presté mucha atención (precisamente porque pensé que era para donar sangre... inyecciones... no, gracias).
En uno de mis ratos de descanso estudiantil, me acordé de la tal donación de óvulos y me puse a investigar un poco. Me sorprendió bastante encontrar que es toda una industria y hay toda una polémica a su alrededor, por lo menos aquí en España.
Resulta que cuando donas óvulos, te pueden "recompensar" con unos 900€ a 1000€ por las molestias que esto implica. Además te hacen todo un examen médico gratis (incluyendo citologías, exámenes de VIH y otras cosas que no recuerdo).
Obviamente por tanto dinero, algo difícil debe haber y efectivamente, donar un óvulo no es "venga y sáquelo". A la mujer le dan un tratamiento hormonal diario que hiperestimula los ovarios para que en vez de un óvulo, produzca 10 ó 12. Le hacen ecografías cada tres días para monitorear los avances y debe seguir unas recomendaciones estrictas. El día de la extracción la sedan localmente y extraen los óvulos maduros.
Ahora bien, en las páginas que leí decían que era un método muy seguro, que la mujer no corría ningún riesgo y que todo se hacía por el bien de la humanidad y de las parejas que no pueden concebir. Pero como todo no puede ser gloria de Dios, busqué un poco más y encontré la parte no tan agradable de la donación de óvulos.
Leí el testimonio de varias personas a quienes la hiperestimulación hizo que les crecieran los óvulos, que tuvieran problemas de convulsiones y, encima de todo, que las tratan mal en las clínicas porque "para que se pone a buscarse enfermedades". La clínica de fertilización no les reconoce la reacción adversa y ellas quedan sufriendo por bastante tiempo, sin saber si más adelante tendrán problemas de concepción. También hablan de cómo las clínicas de fertilización están convenientemente ubicadas cerca a universidades que tienen programas de estudios en genética y pueden utilizar los óvulos "sobrantes". También leí sobre la polémica que hay alrededor de esos óvulos y de los fecundados congelados, sobre si descongelarlos o qué hacer con ellos.
Está también la parte de las personas que defienden la donación a capa y espada, alegan que ellas han donado y que no han tenido problemas de ningún tipo, que no hay riesgo al donar. Que se debe hacer no por el dinero sino por la satisfacción de ayudar a una pareja a concebir (aunque en tiempo de crisis, nadie hace nada por buena voluntad, prueba de ello es el incremento de peticiones de donantes de óvulos).
Me sorprendió bastante la polémica porque la suma de dinero es muy alta (teniendo en cuenta que una donación de esperma "recompensa" con 50€) y en realidad parece ser un proceso complicado. Además, recuerdo que en los comentarios alguna mujer dijo que si las mujeres dejaran de pensar tanto en postergar la maternidad, este tipo de problemas no se presentarían. Muchas mujeres le recriminaron su mentalidad de "ama de casa" porque para ellas primaba realizarse como mujeres y profesionales y luego sí, formar una familia.
Aquí entra el aspecto del "reloj biológico" y de lo injusta que puede ser la naturaleza con las mujeres. Si uno quiere tener un bebe a una edad relativamente segura, lo suficientemente joven para que no haya complicaciones, pero lo suficientemente madura para hacerse cargo de esa nueva vida, estamos hablando de un plazo de unos 5 u 8 años, que es justo el momento en el que las mujeres nos estamos realizando como profesionales y estamos adquiriendo experiencias y disfrutando una etapa importante. Sin embargo, contra la naturaleza no podemos pelear, y dejar pasar el tiempo significa incrementar las molestias físicas o económicas.
Uno de los comentarios que hizo alguien me gustó mucho. Decía que no había que crucificar a las mujeres que decidían posponer la maternidad ni tampoco tener que esperar tanto para ser madres, lo importante era construir una sociedad que permita que las mujeres se realicen personal y profesionalmente y puedan ser madres al mismo tiempo, facilitándoles los medios e información necesarios para lidiar con todo de forma exitosa. Sin embargo, creo que estamos muy lejos de ese tipo de sociedades. Por ahora nos toca seguir eligiendo entre ser profesionales o ser madres.
Otro comentarista decía que en vez de gastar tanto dinero en tratamientos invasivos y polémicos, era mejor adoptar porque había muchos niños necesitados de un buen hogar. Aquí mucha gente saltó diciendo que ellos querían hijos propios, además de que los procesos de adopción son largos y a menudo no terminan con buenos resultados (aquí habría que investigar más, pero eso es otro cuento).
En fin, me sorprendió bastante este tema de la infertilidad porque de donde yo vengo este fenómeno no es precisamente el más observado. De hecho la tasa de natalidad en Colombia se ha disparado de forma alarmante los últimos años. Ya he contado sobre las campañas contra los embarazos adolescentes y sobre como allá nos reproducimos como conejos. Es curioso ver cómo en los países "subdesarrollados" la natalidad es impresionante mientras que aquí, que tienen posibilidad de brindarle comodidad económica a los hijos, tienen serios problemas para concebir. ¿Es injusta la naturaleza o es alguna forma cósmico-kármica de mantener el balance?
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