Primera clase de piano

Este año tengo un nuevo propósito: aprender a tocar piano!

Ya les conté que, en lo posible, yo no planeo nada de mi vida. Dejo que las cosas se presenten y me sorprendan.

Desde muy pequeña he querido aprender a tocar un instrumento musical. Tuve clases de guitarra, de batería y de castañuelas, pero nunca sentí esa química. El instrumento que más me llamaba la atención era el piano, pero nunca tuve la oportunidad de aprender realmente. Era muy buena copiando los movimientos del profesor (eso me ayudó a pasar las clases de música en el colegio) pero en realidad no era capaz de entender el pentagrama y mucho menos de reproducir las notas.

Eso y el hecho que alguien me dijera que las personas con dedos cortos no pueden tocar bien el piano, hicieron que dejara de lado esta idea, como una especie de "sueño frustrado" y de cierta forma lo relegué en mi lista de prioridades.

El día de navidad, estuve en la casa de la hija del dueño de esta casa y estuve jugando con el piano de juguete que tienen los hijos de ella. Recordé algunos trozos de canciones que algún día aprendí y le conté a mi mamá lo agradable que había sido.

Estando en Berlín, mi mamá me dijo que por qué cuando regresara a Barcelona no buscaba algún curso para aprender a tocar piano, para entretenerme en los ratos libres. Yo busqué, pero no con mucho ánimo.

Anoche que venía de la universidad, recordé que al lado de mi casa hay una escuela de música (nótese el grado de amnesia al que a veces llego) y guiada por un impulso entré a preguntar. Una hora más tarde salí con mi matrícula y mi cita para la primera clase de piano.

Hoy empecé y estoy muy contenta porque es algo que hace mucho tiempo he querido aprender y es un instrumento que me encanta. Recuerdo que una amiga me dijo una vez que para aprender a tocar un instrumento, uno necesita sentirse identificado con ese instrumento. Tiene que ser el que más resalte cuando uno escucha una canción, y el que más te llame la atención. El piano siempre fue mi favorito y el que más resalta cuando escucho música.

La clase de hoy fue magnífica y mi profesor me dijo que tengo talento y oído musical porque no había tenido ningún alumno que comprendiera el pentagrama tan fácil y pudiera tocar una canción completa tan rápido!!

Estoy muy feliz porque durante esa hora me sentí una persona completamente diferente. Me relajé profundamente, me divertí muchísimo y sentí ese pequeño reto y esas ganas de aprender algo nuevo.

Me dijo también que el examen final es una presentación frente a toda la escuela en el teatro (0_o) pero estoy emocionada porque eso significa que tengo que ensayar bastante!

¡Puedo decir con toda seguridad que hoy estoy muy feliz!