Más o menos fue lo que sentí el día de mi presentación de piano; y resulta que hablando con músicos profesionales, me cuentan que lo más difícil es hacer un sólo. Toda la atención se enfoca en ti, sientes la mirada y la expectativa de todo el mundo encima tuyo. Es una experiencia bastante interesante.
Cuando llegué al auditorio (tarde, para variar) y vi lo lleno que estaba me alcancé a asustar. A medida que iban pasando las presentaciones me iba asustando más porque esos niños tienen mucho talento y yo pensaba "¿y yo qué voy a presentar aquí?". Luego llegaron mis amigas y la familia con la que vivo y me tranquilicé un poco. Fui de las últimas, entonces pude apreciar todas las presentaciones y faltando unas dos canciones para que yo siguiera, me fui tras bastidores.
Allí estaban mis colegas, mi profesor y la señora que nos presentaba. Todos estábamos expectantes y nerviosos. Todo iba bien hasta que dijeron mi nombre. En ese momento empieza a temblar la única cosa que necesitaba que no temblara: mis manos.
Fue muy chistoso porque yo me sabía la partitura de memoria y empecé a tocar bien, pero al final, mi cerebro me jugó una muy mala pasada porque sentí que las teclas se movieron y en una parte no supe cuál era el siguiente paso. Menos mal tenía acompañamiento y no se notó tanto (dice la gente, porque yo sí lo noté), pero bueno, lo que cuenta es la experiencia y la emoción de saber que has practicado y presentas tus esfuerzos a tus amigos y lo dedicas a tu familia.
Sigo muy animada con mis clases (aunque ya terminé por este año lectivo). Espero poder continuarlas en Inglaterra. ¡Por aquí una foto de la presentación!
Y no te hicieron video de la presentación??+
ResponderBorrarCómo dices lo importante es el intento... no todos tenemos la fuerza para hacerlo. Sigue tus clases porque por lo que he escuchado, lo haces muy bien.
Abrazos.