Feliz Año Nuevo para todos los que todavía vienen por aquí (o para los que accidentalmente cayeron en esta página). Que este 2013 llegue cargado con muchas alegrías, éxitos, paz y amor para todos.
Después de la entrada de casi ebria, procedo a narrar un poco mis aventuras por Inglaterra estas vacaciones. No sé si había contado que tuve un problema con mi visa y hubo que enviarla de nuevo a la UKBA para enmendar el error. Por ello, mi pasaporte y mi registro de la policía (mis dos identificaciones aquí) se fueron volando a Sheffield y yo me quedé como una NN.
Por esa razón tampoco podía viajar (sin contar que los tiquetes a Colombia estaban por las nubes) y pues, mis amigos sólo venían por un semestre, entonces ellos también se iban. No era un panorama muy agradable.
En algún punto en noviembre hablé con mis amigas de Barcelona quienes también iban a quedarse por aquí para navidad. Como ellas no necesitan visa para entrar a Inglaterra, las invité a que vinieran y pasáramos aquí navidad y año nuevo, y se animaron, armaron viaje y llegaron.
Esa semana antes que llegaran (mediados de diciembre y mi última semana de estudios) fue bastante fría, entonces las asusté un poco con el pronóstico del clima, sin embargo, cuando llegaron (y hasta ahora) la temperatura ha sido bastante buena. El invierno ha sido de entre 6 y 10 grados y casi no llovió. Por ello trajeron mucha ropa de invierno, pero para los últimos días creo que ya se habían aclimatado (¿por qué será que yo siempre tengo que dar un reporte meteorológico?)
En fin, esa última semana me apresuré a terminar los ensayos y las tareas urgentes, porque las menos urgentes las dejé para esta semana. Así pude disfrutar de dos semanas y media de vacaciones a lo grande. Nuestra primera parada fue Birmigham, específicamente el mercado navideño alemán (Birmigham Weihnachtsmarkt) en el cual nos pasamos toda la tarde del fin del mundo (22 de Dic de 2012... ¡que chiste!). Me encantan los mercados navideños por el ambiente, las luces y por el Glühwein (vino tinto especiado caliente) que sirve para dar calor (y un pequeño mareíto).
También estuvimos en el famoso Bullring, el centro comercial más grande de Birmigham. Es bastante curioso ver cómo los ingleses (todo el mundo, pero aquí lo veo de una forma tan cercana y exagerada) son adictos a las compras. Honestamente, aquí creo que la palabra crisis no existe. La cantidad de gente era impresionante. Todo el mundo tenía mínimo una bolsa de compras en la mano. Era tanta la cantidad de gente que había filas para usar las escaleras eléctricas (como pueden ver en la foto de arriba). Fue una experiencia comercialmente interesante, en especial porque luego, cuando fui en las rebajas, casi me infarto al ver lo mucho que ahorré por no comprar en plena época pre navideña.
Ese fin de semana lo pasamos también paseando por Wolverhampton y el 24 de diciembre se fue entre despedidas de mis amigos, cocinar la cena, organizarnos y luego la fiesta navideña en la residencia de mis amigos de la U. Fue una fiesta muy agradable, yo decía que era la primera vez que paso una navidad sin una familia (mi familia o con la que viví el año pasado) pero mis amigos aquí se han convertido en mi familia (temporal, pero familia al fin y al cabo) por esa razón, creo que no sentí la diferencia, y debo decir que pasé una noche espectacular. Al otro día seguimos comiendo las sobras de una muy deliciosa cena navideña y aprovechamos para descansar porque el maratón que se nos venía era bastante exigente.
A Londres ya habíamos decidido ir para año nuevo, pero no recuerdo cómo terminamos eligiendo Oxford y Liverpool. El caso fue que tuvimos un muy agradable paseo por estas ciudades. Empezando en Oxford. El problema con este viaje fue que ese mismo día se iba el último de mis amigos cercanos, el día anterior casi no dormí y tuve que levantarme muy temprano porque él me dejó unas maletas y unas cosas para enviárselas luego. Por eso, en este viaje estuve muy cansada y muchos de mis recuerdos están un poco envueltos en una neblina de sueño porque me la pasé todo el día caminando en modo zombie. Menos mal las fotos me ayudan a recordar pedacitos del paseo y, cosa curiosa, a medida que avanzaba el día, me iba despejando, por eso en la noche yo tenía la batería al cien.... justo cuando ya íbamos a dormir...
Oxford es una ciudad preciosa, como dijo una de mis amigas: "parece que estuviera detenida en el tiempo". Se ven las maravillosas estructuras antiguas, las casas con estilo victoriano, los castillos y palacios, el campus universitario (que es en realidad, la ciudad entera), los bares (donde se respira la cultura e intelectualidad que, por ejemplo, no he visto en mi ciudad). Es una ciudad bastante interesante, estudiar ahí debe ser toda una experiencia de vida (por no mencionar que es la mejor universidad del mundo) y me imagino que la vida estudiantil debe ser bastante agitada (y bastante cara).
Es una ciudad histórica, aunque no me pregunten las historias porque mi modo zombie no grabo casi nada de lo que decían los guías. Sólo recuerdo que dijeron algo sobre uno de los campus universitarios más antiguos del mundo, algo del comedor donde se grabó alguna escena de Harry Potter (no, no he visto las películas ni leído los libros) y otra cosa más sobre el puente de los suspiros, que estaba inspirado en los puentes venecianos.
En fin, es una ciudad que recomiendo visitar, tiene fácil acceso desde el tren y se puede recorrer en un día. Es caminable y se encuentran muchos lugares para tomar té con scones (unos rollitos con mermelada y una especie de nata que todavía no he podido saber qué es) a buen precio.
Aquí dejo algunas fotos y vuelvo luego a contar la segunda parte del viaje.
Después de la entrada de casi ebria, procedo a narrar un poco mis aventuras por Inglaterra estas vacaciones. No sé si había contado que tuve un problema con mi visa y hubo que enviarla de nuevo a la UKBA para enmendar el error. Por ello, mi pasaporte y mi registro de la policía (mis dos identificaciones aquí) se fueron volando a Sheffield y yo me quedé como una NN.
Por esa razón tampoco podía viajar (sin contar que los tiquetes a Colombia estaban por las nubes) y pues, mis amigos sólo venían por un semestre, entonces ellos también se iban. No era un panorama muy agradable.
En algún punto en noviembre hablé con mis amigas de Barcelona quienes también iban a quedarse por aquí para navidad. Como ellas no necesitan visa para entrar a Inglaterra, las invité a que vinieran y pasáramos aquí navidad y año nuevo, y se animaron, armaron viaje y llegaron.
Esa semana antes que llegaran (mediados de diciembre y mi última semana de estudios) fue bastante fría, entonces las asusté un poco con el pronóstico del clima, sin embargo, cuando llegaron (y hasta ahora) la temperatura ha sido bastante buena. El invierno ha sido de entre 6 y 10 grados y casi no llovió. Por ello trajeron mucha ropa de invierno, pero para los últimos días creo que ya se habían aclimatado (¿por qué será que yo siempre tengo que dar un reporte meteorológico?)
En fin, esa última semana me apresuré a terminar los ensayos y las tareas urgentes, porque las menos urgentes las dejé para esta semana. Así pude disfrutar de dos semanas y media de vacaciones a lo grande. Nuestra primera parada fue Birmigham, específicamente el mercado navideño alemán (Birmigham Weihnachtsmarkt) en el cual nos pasamos toda la tarde del fin del mundo (22 de Dic de 2012... ¡que chiste!). Me encantan los mercados navideños por el ambiente, las luces y por el Glühwein (vino tinto especiado caliente) que sirve para dar calor (y un pequeño mareíto).
También estuvimos en el famoso Bullring, el centro comercial más grande de Birmigham. Es bastante curioso ver cómo los ingleses (todo el mundo, pero aquí lo veo de una forma tan cercana y exagerada) son adictos a las compras. Honestamente, aquí creo que la palabra crisis no existe. La cantidad de gente era impresionante. Todo el mundo tenía mínimo una bolsa de compras en la mano. Era tanta la cantidad de gente que había filas para usar las escaleras eléctricas (como pueden ver en la foto de arriba). Fue una experiencia comercialmente interesante, en especial porque luego, cuando fui en las rebajas, casi me infarto al ver lo mucho que ahorré por no comprar en plena época pre navideña.
Ese fin de semana lo pasamos también paseando por Wolverhampton y el 24 de diciembre se fue entre despedidas de mis amigos, cocinar la cena, organizarnos y luego la fiesta navideña en la residencia de mis amigos de la U. Fue una fiesta muy agradable, yo decía que era la primera vez que paso una navidad sin una familia (mi familia o con la que viví el año pasado) pero mis amigos aquí se han convertido en mi familia (temporal, pero familia al fin y al cabo) por esa razón, creo que no sentí la diferencia, y debo decir que pasé una noche espectacular. Al otro día seguimos comiendo las sobras de una muy deliciosa cena navideña y aprovechamos para descansar porque el maratón que se nos venía era bastante exigente.
A Londres ya habíamos decidido ir para año nuevo, pero no recuerdo cómo terminamos eligiendo Oxford y Liverpool. El caso fue que tuvimos un muy agradable paseo por estas ciudades. Empezando en Oxford. El problema con este viaje fue que ese mismo día se iba el último de mis amigos cercanos, el día anterior casi no dormí y tuve que levantarme muy temprano porque él me dejó unas maletas y unas cosas para enviárselas luego. Por eso, en este viaje estuve muy cansada y muchos de mis recuerdos están un poco envueltos en una neblina de sueño porque me la pasé todo el día caminando en modo zombie. Menos mal las fotos me ayudan a recordar pedacitos del paseo y, cosa curiosa, a medida que avanzaba el día, me iba despejando, por eso en la noche yo tenía la batería al cien.... justo cuando ya íbamos a dormir...
Oxford es una ciudad preciosa, como dijo una de mis amigas: "parece que estuviera detenida en el tiempo". Se ven las maravillosas estructuras antiguas, las casas con estilo victoriano, los castillos y palacios, el campus universitario (que es en realidad, la ciudad entera), los bares (donde se respira la cultura e intelectualidad que, por ejemplo, no he visto en mi ciudad). Es una ciudad bastante interesante, estudiar ahí debe ser toda una experiencia de vida (por no mencionar que es la mejor universidad del mundo) y me imagino que la vida estudiantil debe ser bastante agitada (y bastante cara).
Es una ciudad histórica, aunque no me pregunten las historias porque mi modo zombie no grabo casi nada de lo que decían los guías. Sólo recuerdo que dijeron algo sobre uno de los campus universitarios más antiguos del mundo, algo del comedor donde se grabó alguna escena de Harry Potter (no, no he visto las películas ni leído los libros) y otra cosa más sobre el puente de los suspiros, que estaba inspirado en los puentes venecianos.
En fin, es una ciudad que recomiendo visitar, tiene fácil acceso desde el tren y se puede recorrer en un día. Es caminable y se encuentran muchos lugares para tomar té con scones (unos rollitos con mermelada y una especie de nata que todavía no he podido saber qué es) a buen precio.
Aquí dejo algunas fotos y vuelvo luego a contar la segunda parte del viaje.
Esta es la entrada al campus principal de la universidad. Donde estudiaron los príncipes.
El comedor donde se grabó Harry Potter.
El puente de los suspiros.
queeeeeeeeeee??? me dejaste iniciada jajaja como dicen x ahí...yo toda emocionada leyendo y ploppp se acabó el post. Quiero más por favor, ya sabes la fascinación que tengo con ese país y q me muero x conocerlo.
ResponderBorrarAbracitos