Y se acabó este año.
Así de sencillo pasaron 364 días y llegamos al último día del 2010. Y entramos en el día de la reflexión. ¿qué pasó este año? ¿qué hicimos bien? ¿qué hicimos mal? ¿qué dejamos de hacer?
En mi caso no me puedo quejar, ha sido un año maravilloso. No como yo quería que fuera, pero ha sido muy bueno. Este fue un año de alegrías inmensas y de tristezas inmensas. Este año he aprendido mucho, he madurado mucho, he conocido muchas personas interesantes (reales y virtuales) y he puesto una roca más en las bases de mi vida.
Tengo muchas anécdotas, algunas publicadas, algunas son privadas. Empecé mi blog, que ya en un mes cumple su primer añito. He conocido lugares hermosos, he convivido con culturas muy bellas. He conocido gente mala, que me han hecho daño, pero he sabido sobrevivir y aprendido a perdonar (a regañadientes, pero bueno).
Me hubiera gustado ser más inteligente en algunas ocasiones, ser más segura, ser mucho más rápida. También me habría gustado decirle muchas cosas a muchas personas, expresarles mis sentimientos a los más cercanos, decirles sus buenas verdades a los fastidiosos. Pero creo que, a pesar de todo, todos esos momentos en que me equivoqué me sirvieron como buenas experiencias y enseñanzas.
Tuve dos grandes decepciones, pero tuve dos grandes alegrías. Se fueron amigos cercanos, pero han llegado otros para conocer. No me puedo quejar, no era el mundo que yo quería, pero no por ello deja de ser un buen mundo, una buena vida.
¿Mis metas para el próximo año?, la verdad que no sé. Quiero seguir estudiando, quiero viajar, quiero conocer más allá de lo que tengo a mi alrededor. Pero también quiero aprovechar el tiempo que más pueda con mi familia y los amigos que me quedan aquí. Quiero conocer más personas. Quiero mejorar como profesional.
Por estas razones no planearé nada para el próximo año. Que la vida me traiga lo que quiera traerme. Disfrutaré sus cosas buenas, aprenderé de las malas. Aprovecharé los momentos con quienes me rodean, y recordaré con alegría a quienes ya no están.
Deseo a quienes me leen, a quienes pasan por aquí y a todos los que nunca se enterarán de este mensaje un 2011 lleno de mucho amor, paz, éxitos y felicidad para ustedes y sus seres queridos.
Aquí comparto con ustedes mis impresiones sobre el mundo en el que vivo... un poco de todo.
viernes, 31 de diciembre de 2010
jueves, 30 de diciembre de 2010
David
Te prometí que te iba a escribir un post. Y aunque es difícil, aquí va.
No recuerdo muy bien cómo empezó nuestra amistad. Sé que nos conocimos cuando entré a la universidad y que un día cualquiera empezamos a hablar. Al principio el contacto era muy formal, ¿cómo está?, bien ¿y usted?, pero con el tiempo ya fue llegando la confianza (ni tanto, casi rapidito). Recuerdo que chateabamos mucho (y mucho es mucho). Recuerdo que hacíamos tareas virtualmente y discutíamos trabajos virtualmente. También recuerdo que fuiste tu quién me invitó a hacer parte del grupo de investigación (prometí hacer un post, no que no quedara ñoño) y que me enseñaste muchísimas cosas sobre investigación, metodología y que no todo se hace "como yo digo, porque yo digo".
Recuerdo mucho que hablabamos sobre nuestros problemas, nuestras formas de ver el mundo y nuestras experiencias. También recuerdo mucho todo lo que hablamos, tranquilamente podemos empezar hablando de traducción, continuar peleando por una coma, acordarnos que teníamos un chisme, discutir el por qué pasó ese suceso, vincularlo con alguna teoría psicológica, reirnos porque ninguno sabía nada sobre el tema, relacionar la conversación con algo que pasó antes y luego reirnos porque no se nos acaba el tema. Luego de la risa, retomar la conversación con algún chiste y continuar hablando hasta que nos mandaban a callar o ya nos teníamos que ir (aplica para las otras integrantes de TAV).
¿Cómo olvidar las peleas? ninguno de los dos tiene temperamento suave, y ambos somos igual de tercos cuando algo se nos mete en la cabeza. Sin embargo eres una de las pocas personas con quien peleo, pero no por ello se compromete la relación.
No sé cuándo empecé a considerarte mi amigo. Entre los miles de chats, las miles de salidas, las miles de peleas y reconciliaciones. En algún punto, empezaste a ser una persona muy importante en mi vida.
Admiro demasiado tu inteligencia y tenacidad. Tan jóven y con tantos logros. Tan jóven y con tanta experiencia. Tan jóven y tan centrado. Tan jóven y tan viejo (en el buen sentido de la palabra).
Este año has sido mi más grande apoyo y compañía, sé que también te he acompañado mucho y te he apoyado bastante. Sin embargo, continúas con tu camino, bastante lejos de aquí, y no puedo siquiera empezar a decirte cuánto te voy a extrañar. Me alegra inmensamente el logro que hoy adquieres, pero ese mismo logro representa mi más grande tristeza porque se lleva a la persona a quien más admiro y quiero, con quién más he compartido, quién me conoce y me tolera.
Sin embargo, no es tiempo de lágrimas, es tiempo de alegría porque vas detrás de tus sueños. Porque es el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo que, estoy segura, traerá muchos más éxitos a tu vida.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa que comienzas, y recuerda que son muchas las personas que aquí estaremos para apoyarte y animarte, y que nos sentimos orgullosas de contarte como nuestro amigo.
No recuerdo muy bien cómo empezó nuestra amistad. Sé que nos conocimos cuando entré a la universidad y que un día cualquiera empezamos a hablar. Al principio el contacto era muy formal, ¿cómo está?, bien ¿y usted?, pero con el tiempo ya fue llegando la confianza (ni tanto, casi rapidito). Recuerdo que chateabamos mucho (y mucho es mucho). Recuerdo que hacíamos tareas virtualmente y discutíamos trabajos virtualmente. También recuerdo que fuiste tu quién me invitó a hacer parte del grupo de investigación (prometí hacer un post, no que no quedara ñoño) y que me enseñaste muchísimas cosas sobre investigación, metodología y que no todo se hace "como yo digo, porque yo digo".
Recuerdo mucho que hablabamos sobre nuestros problemas, nuestras formas de ver el mundo y nuestras experiencias. También recuerdo mucho todo lo que hablamos, tranquilamente podemos empezar hablando de traducción, continuar peleando por una coma, acordarnos que teníamos un chisme, discutir el por qué pasó ese suceso, vincularlo con alguna teoría psicológica, reirnos porque ninguno sabía nada sobre el tema, relacionar la conversación con algo que pasó antes y luego reirnos porque no se nos acaba el tema. Luego de la risa, retomar la conversación con algún chiste y continuar hablando hasta que nos mandaban a callar o ya nos teníamos que ir (aplica para las otras integrantes de TAV).
¿Cómo olvidar las peleas? ninguno de los dos tiene temperamento suave, y ambos somos igual de tercos cuando algo se nos mete en la cabeza. Sin embargo eres una de las pocas personas con quien peleo, pero no por ello se compromete la relación.
No sé cuándo empecé a considerarte mi amigo. Entre los miles de chats, las miles de salidas, las miles de peleas y reconciliaciones. En algún punto, empezaste a ser una persona muy importante en mi vida.
Admiro demasiado tu inteligencia y tenacidad. Tan jóven y con tantos logros. Tan jóven y con tanta experiencia. Tan jóven y tan centrado. Tan jóven y tan viejo (en el buen sentido de la palabra).
Este año has sido mi más grande apoyo y compañía, sé que también te he acompañado mucho y te he apoyado bastante. Sin embargo, continúas con tu camino, bastante lejos de aquí, y no puedo siquiera empezar a decirte cuánto te voy a extrañar. Me alegra inmensamente el logro que hoy adquieres, pero ese mismo logro representa mi más grande tristeza porque se lleva a la persona a quien más admiro y quiero, con quién más he compartido, quién me conoce y me tolera.
Sin embargo, no es tiempo de lágrimas, es tiempo de alegría porque vas detrás de tus sueños. Porque es el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo que, estoy segura, traerá muchos más éxitos a tu vida.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa que comienzas, y recuerda que son muchas las personas que aquí estaremos para apoyarte y animarte, y que nos sentimos orgullosas de contarte como nuestro amigo.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Un día de perros
Ayer tuve, literalmente, un día de perros.
Un compañero de oficina me comentó que él colabora con un hogar de adopción canina. Allí llevan perritos que han botado o maltratado y se hacen cargo de ellos. Dicho hogar canino, llamado Los ángeles, es relativamente nuevo (en esta finca de Caldas) e hizo un Bazar de Inauguración para recoger fondos para las instalaciones. Yo nunca había estado en un hogar de esos, y aprovechando que a ambas nos gustan los perros, invité a mi hermana para que fuéramos.
Mi compañero nos recogió y subimos los tres. Es a más o menos una hora de camino, en la variante de Caldas, vereda la miel. La finca se llama La Selva. Cuando llegamos nos recibieron con un refajo (mezcla de cerveza y gaseosa colombiana) y procedimos a conocer las instalaciones que se están construyendo para los perros. Luego nos fuimos a jugar con los anfitriones.
La boleta decía "llevar ropa cómoda y empantanable" y ciertamente que nos volvimos un ocho jugando con los perritos. Había perros de todas las edades, tamaños, razas y colores. Iban desde perros con "pedigrí" hasta otros enrazados con quién sabe que otro animal. Pero todos eran preciosos y juguetones.
Las historias que nos contaron eran bastante tristes, muchos de esos animales habían vivido ocho o diez años en familias que luego, por diferentes razones (todas inhumanas) los dejaron en la calle. Cuando se adopta un animal, y éste pasa a vivir en una casa, se vuelve indefenso y no sabe cómo sobrevivir en las calles. Muchos de estos perritos habrían muerto si no se les hubiera brindado esta segunda oportunidad.
Nos contaron historias de perros que llegan temerosos a los seres humanos. Ahí es cuando ellos se dan cuenta que el animalito fue maltratado y vivió una vida cruel. Los voluntarios del hogar reaconductan a los animales enseñándoles que levantar la mano no es sinónimo de golpiza, sino que el ser humano pretende hacérles una caricia. A los perritos se les enseña que ellos son dignos de amor y que las personas que se les acercan, quieren sólo jugar, abrazarlos o darles besos.
Mi mp4 se descargó casi al principio del paseo, así que sólo alcancé a hacer videos de cuando jugamos con los perritos, pero se alcanza a ver la finca y algunas de las construcciones.
El hogar es una fundación privada sin ánimo de lucro, pero sin ayuda de nadie. Miento, si recibe ayuda de algunas personas, pero no es suficiente para la manutención de todos los perritos. Hay planes de adopción (pero ya no nos dejan tener más animales en mi casa, y mi perro es muy territorial), reciben donaciones y hay un plan "Padrino" que consiste en elegir un perro y pagar por su manutención. Uno lo puede visitar cuando quiera e ir a jugar con ellos, la plata que uno paga mensualmente sirve para costear su comida, vacunas y demás necesidades. Hablábamos que la idea es apadrinar un perro de los viejos, que ya nadie quiere en adopción, para poder brindarle comodidad en sus últimos días.
A mí me encantó una perrita flaca, criolla que no recuerdo el nombre, aunque me imagino que me dejan escoger el nombre que yo quiera. Mi hermana se enamoró de un cachorrito (tiene ocho meses pero ya parece un adulto) llamado Tolondrino, una mezcla de Golden Retriever con Labrador Dorado. Vamos a ver a quién apadrinamos.
Aquí dejo unos videos, de la Finca y de los perritos y los datos del hogar por si desean visitar y/o colaborar, con donaciones o voluntariado (mensualmente hay un día de baño de perros, es de lo más de divertido).
LOS ANGELES
Hogar de Paso Canino
Programa de Protección de Fauna Doméstica Callejera
Directora: Angela Patricia Reyes G.
www.hogarcaninolosangeles.com / http://www.hogarcanino.blogspot.com hogarcaninoangelical@gmail.com
Tel: 301 393 60 74
Variante Caldas, Vereda La Miel, Finca La Selva
Medellín Colombia.
Un compañero de oficina me comentó que él colabora con un hogar de adopción canina. Allí llevan perritos que han botado o maltratado y se hacen cargo de ellos. Dicho hogar canino, llamado Los ángeles, es relativamente nuevo (en esta finca de Caldas) e hizo un Bazar de Inauguración para recoger fondos para las instalaciones. Yo nunca había estado en un hogar de esos, y aprovechando que a ambas nos gustan los perros, invité a mi hermana para que fuéramos.
Mi compañero nos recogió y subimos los tres. Es a más o menos una hora de camino, en la variante de Caldas, vereda la miel. La finca se llama La Selva. Cuando llegamos nos recibieron con un refajo (mezcla de cerveza y gaseosa colombiana) y procedimos a conocer las instalaciones que se están construyendo para los perros. Luego nos fuimos a jugar con los anfitriones.
La boleta decía "llevar ropa cómoda y empantanable" y ciertamente que nos volvimos un ocho jugando con los perritos. Había perros de todas las edades, tamaños, razas y colores. Iban desde perros con "pedigrí" hasta otros enrazados con quién sabe que otro animal. Pero todos eran preciosos y juguetones.
Las historias que nos contaron eran bastante tristes, muchos de esos animales habían vivido ocho o diez años en familias que luego, por diferentes razones (todas inhumanas) los dejaron en la calle. Cuando se adopta un animal, y éste pasa a vivir en una casa, se vuelve indefenso y no sabe cómo sobrevivir en las calles. Muchos de estos perritos habrían muerto si no se les hubiera brindado esta segunda oportunidad.
Nos contaron historias de perros que llegan temerosos a los seres humanos. Ahí es cuando ellos se dan cuenta que el animalito fue maltratado y vivió una vida cruel. Los voluntarios del hogar reaconductan a los animales enseñándoles que levantar la mano no es sinónimo de golpiza, sino que el ser humano pretende hacérles una caricia. A los perritos se les enseña que ellos son dignos de amor y que las personas que se les acercan, quieren sólo jugar, abrazarlos o darles besos.
Mi mp4 se descargó casi al principio del paseo, así que sólo alcancé a hacer videos de cuando jugamos con los perritos, pero se alcanza a ver la finca y algunas de las construcciones.
El hogar es una fundación privada sin ánimo de lucro, pero sin ayuda de nadie. Miento, si recibe ayuda de algunas personas, pero no es suficiente para la manutención de todos los perritos. Hay planes de adopción (pero ya no nos dejan tener más animales en mi casa, y mi perro es muy territorial), reciben donaciones y hay un plan "Padrino" que consiste en elegir un perro y pagar por su manutención. Uno lo puede visitar cuando quiera e ir a jugar con ellos, la plata que uno paga mensualmente sirve para costear su comida, vacunas y demás necesidades. Hablábamos que la idea es apadrinar un perro de los viejos, que ya nadie quiere en adopción, para poder brindarle comodidad en sus últimos días.
A mí me encantó una perrita flaca, criolla que no recuerdo el nombre, aunque me imagino que me dejan escoger el nombre que yo quiera. Mi hermana se enamoró de un cachorrito (tiene ocho meses pero ya parece un adulto) llamado Tolondrino, una mezcla de Golden Retriever con Labrador Dorado. Vamos a ver a quién apadrinamos.
Aquí dejo unos videos, de la Finca y de los perritos y los datos del hogar por si desean visitar y/o colaborar, con donaciones o voluntariado (mensualmente hay un día de baño de perros, es de lo más de divertido).
LOS ANGELES
Hogar de Paso Canino
Programa de Protección de Fauna Doméstica Callejera
Directora: Angela Patricia Reyes G.
www.hogarcaninolosangeles.com / http://www.hogarcanino.blogspot.com hogarcaninoangelical@gmail.com
Tel: 301 393 60 74
Variante Caldas, Vereda La Miel, Finca La Selva
Medellín Colombia.
jueves, 9 de diciembre de 2010
The exciting story of the flying packages
They leave Medellin going to Bogotá.
After the cold reception in Bogotá, they went to Panama City and spent a couple of rainy hours in the Channel.
From there channel city to Maiquetía (Venezuela) to spend three sunny hours in front of the beach.
After that, they went to a fancy facility in Barbados, maybe a little bit of diving in the meantime.
From the sunny Barbados, bought a lot of winter clothes to spend some time in London planned to visit the Queen but she was somewhere else.
After that, they went to a very cold Leipzig in Germany, where they spent one entire day, probably skiing.
And after almost an entire week of travel, reaching to the end of the journey: Mulhouse, France. Final destination. Signed and stored.
God, I wish I could be a package to travel that much!
After the cold reception in Bogotá, they went to Panama City and spent a couple of rainy hours in the Channel.
From there channel city to Maiquetía (Venezuela) to spend three sunny hours in front of the beach.
After that, they went to a fancy facility in Barbados, maybe a little bit of diving in the meantime.
From the sunny Barbados, bought a lot of winter clothes to spend some time in London planned to visit the Queen but she was somewhere else.
After that, they went to a very cold Leipzig in Germany, where they spent one entire day, probably skiing.
And after almost an entire week of travel, reaching to the end of the journey: Mulhouse, France. Final destination. Signed and stored.
God, I wish I could be a package to travel that much!
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Sobre la pedofilia
He estado dándole vueltas al tema, leyendo, buscando información (la cual es más bien poca o sectorizada por lo polémico del tema) y sigo pensando cuál será la mejor forma de escribirlo. No hay una forma mejor de escribirlo, así que sólo escribo. A ver que tal queda.
Nota: El siguiente post de ninguna forma apoya, aprueba y/o alienta la pedofilia, sin embargo, pide que los lectores tengan la mente lo suficientemente abierta para leer, conocer los hechos y luego decidir su postura.
En estos días un amigo me pasó un artículo (en inglés) de alguien que hablaba sobre la falsa libertad y libertad de expresión. El autor dice que la libertad debería ser completa y no condicionada, como se había visto en dos casos recientes: el de wikileaks, en que la fiesta mediática continúa en pleno furor y ya vimos que empezaron las presiones del Gobierno de EEUU para desalojar la página web de servidores nacionales y la congelación de las cuentas. El segundo caso, que es del cual quiero hablar, es el de la reciente polémica que sufrió Amazon por vender (y retirar) el libro “The Pedophile’s Guide to Love and Pleasure: a Child-lover’s Code of Conduct”. (La guía de los pedófilos para el amor y el placer: código de conducta de los amantes de niños)
La historia es la siguiente: El autor Philip R. Greaves II escribió este libro como una especie de código de conducta para que los pedófilos lo sigan. Él dice que en los tiempos actuales, los niños tienen relaciones sexuales, eso es algo innegable, y por esto son presa fácil de adultos a quienes les gusta mantener relaciones sexuales con niños (pedófilos). La idea de este libro, según su autor, es definir unas ciertas normas que conduzcan a una relación sana y saludable entre un adulto y un niño. En sus propias palabras : “This is my attempt to make pedophile situations safer for those juveniles that find themselves involved in them, by establishing certian rules for these adults to follow. I hope to achieve this by appealing to the better nature of pedosexuals, with hope that their doing so will result in less hatred and perhaps liter sentences should they ever be caught.” (Este es mi intento de hacer que las situaciones de pedofilia sean mucho más seguras para los jóvenes que se encuentren involucrados en ellas. La idea es establecer ciertas reglas para que los adultos las sigan. Espero lograr esto apelando a lo mejor de la naturaleza de los pedosexuales. Esto dará como resultado una disminución del odio y, probablemente, sentencias menos fuertes en caso tal que los atrapen)
Amazon empezó a vender este libro normalmente, y cuando el público se enteró, empezó a emitir quejas que deberían retirar este libro porque apoyaba la pedofilia. Amazon se pronunció diciendo que ellos no censuraban a sus autores y que ellos no estaban en contra de la libre expresión: Amazon believes it is censorship not to sell certain books simply because we or others believe their message is objectionable. Amazon does not support or promote hatred or criminal acts, however, we do support the right of every individual to make their own purchasing decisions. (Amazon cree que es censura no vender ciertos libros sólo porque nosotros u otras personas consideran que su mensaje es censurable. Amazon no apoya o promueve el odio o actos criminales. Nosotros apoyamos el derecho de los individuos de tomar sus propias decisiones de compra.)
Sin embargo, la opinión pública se recrudeció y Amazon retiró dicho libro de las ventas, hasta el momento no se han recibido respuestas por parte de Amazon y cuando se intenta acceder al sitio web dónde estaba alojado el libro, aparece el siguiente mensaje: "Lo lamentamos. La dirección web que usted ingresó no es una página en funcionamiento en nuestro sitio"
Aquí hay dos cuestiones que quería abordar. Primera ¿qué es y qué entendemos por libertad de expresión?
Lo que me han enseñado es que vivimos en una comunidad donde la libre expresión es un derecho vitalicio y básico del ser humano. No soy tan ingenua para pensar que de hecho se respeta, viviendo en un país donde la opresión mediática es tan fuerte sé que la libertad de expresión está condicionada a lo que piense la tendencia de turno, el régimen de turno, la moda de turno. Sin embargo, cuándo algo va en contra de lo que creemos, de lo que sabemos o de lo que pensamos, ahí se transforma de libre expresión a atenta contra la moral y las buenas costumbres. Esto me lleva a la segunda cuestión que quería abordar: ¿qué tanto impacto tiene dicho libro y porqué alborotó tanto a la comunidad Estadounidense?
La pedofilia es un patrón de comportamiento sexual en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con infantes o personas que están entrando en la adolescencia. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSMIV) describe que el diagnóstico estándar de un caso de pedofilia incluye fantasías sexuales intensas o recurrentes, impulsos sexuales o necesidad de actividad sexual donde el objeto de atención es uno o varios niños prepubescentes (generalmente, menores de 13 años). El individuo tiene por lo menos 16 años y es, como mínimo, 5 años mayor que el tipo de menor por el que muestra su atracción.
En casos de pedofilia encontramos dos tipos de pedófilo: los adultos que toman su relación con los niños "responsablemente", es decir, no intentan inflingir daño sino buscan placer y que sea consensuado (según entendí) y el segundo tipo son los que fuerzan a los niños a tener relaciones con ellos (abuso sexual).
No me adentro mucho en el tema porque ya está más que documentado y todos conocemos muy bien lo que significa la pedofilia. Quiero exponer el otro lado de la moneda, el de cuando son los niños quienes buscan sexo.
Hace un tiempo leí un artículo del Ministerio de Educación que dice que con el tiempo, la edad para empezar vida sexual está disminuyendo. Es decir, ahora los niños empiezan a tener sexo desde los 10 o 12 años, es decir, un despertar sexual mucho más temprano que antaño. Esto, dicen, se debe a que la información está mucho más disponible ahora que hace unos años, internet, la televisión, los videojuegos contienen una fuerte carga de sexualidad que hace que los niños pierdan las inhibiciones y pasen de la teoría a la práctica. Esto es una realidad innegable.
Entonces tenemos el siguiente panorama: un adulto que obtienen placer de los niños (hablamos del primer tipo, de los "responsables", es decir, los que no hacen daño o fuerzan a un niño, aunque esta palabra cuesta tomarla en serio cuando se habla de pedofilia) y un niño que desde temprano siente curiosidad y placer sexual o que ya ha iniciado una vida sexual. Aquí, tenemos inevitablemente una unión o una atraccción. Vamos a llevar el panorama un poco más allá. Al niño/a le gusta el adulto en cuestión y el adulto también gusta del niño/a. Se inicia una relación con base en estas dos personalidades.
A todos nos escandalizan los casos de abuso infantil, son deplorables y merecen la pena más alta de todas. Sin embargo, ¿qué pasa cuando es el niño el que consiente e incluso busca este tipo de encuentros? No nos podemos escudar en eso de que "es que a esa edad no son conscientes", pónganse la mano en el corazón y piensen cuántos de ustedes eran vivos y despiertos a esa edad, ahora imaginen lo despiertos que son los niños de hoy en día si desde que nacen están expuestos a la ola mediática de "libertad de expresión". Si un niño es lo suficientemente despierto para drogarse, emborracharse o buscar sexo, entonces no estás hablando con cualquier niño indefenso y pobre que fue llevado a caer en esas garras por mala crianza y falta de guía, estás hablando con una personita lo suficientemente consciente de sus actos y de lo que se debe y no se debe hacer.
En este punto me detengo porque hay una aclaración que sí debo hacer, a mi no me criaron con la etiqueta de "niña tonta", por eso a los niños no puedo verlos como "tontos" o "indefensos". Yo sé muy bien que (como todo) hay niños inocentes y hay otros aviones. Entonces, partir de que los niños no tienen el conocimiento suficiente y la apropiación suficiente de su entorno está errado y eso puede llevar a una mala interpretación de las normas y regulaciones sociales. Por eso aquí pongo como ejemplo ese tipo de niños, que por una u otra razón "entran en el mundo adulto antes de tiempo" (¿porque quién dice que uno es adulto a los 18 años?, ¿qué diferencia hay entre 17 y 18 años? ¡yo tengo 24 y todavía no me siento adulta!)
Entonces tenemos una relación consensuada entre un adulto y un niño. Es un hecho que no podemos negar, y es más común de lo que creemos, porque cuando puse este ejemplo no pensaba en un viejo verde de 58 años y una nenita de 10. Pensé en un muchacho de 17 años y una niña de 11 años. Pensé en un muchacho de 25 años y una niña de 16. Pensé en un caso de una mujer de 27 años y un muchacho de 17. Todos estos son casos reales, que conozco, y que mi sociedad acepta (por lo menos no condena de frente).
¿Cuál es la mejor edad para tener sexo? la fiesta de 15 años se celebra como una forma de presentación en sociedad, lo que muchos no saben es que la tal fiestica se hacía antes (en una época donde llegar a 35 años era una hazaña) para decirle a la sociedad: mi hija ya puede quedar embarazada, ¿quién la compra?. 15 años me parece demasiado jóven para que una persona pueda asumir la complejidad de la vida sexual con madurez. Sin embargo pasa, y no nos morimos por ello.
Entonces el punto es, ¿a qué se debió tanto alboroto con este libro? ¿qué es lo sorpresivo? una guía para que los adultos que prefieren tener contacto sexual con niños sepan hacerlo bien, de forma que no haya "repercusiones" psíquicas, emocionales ni psicológicas no me parece tan disparatado como una niña de 12 años teniendo que soportar el trauma de quedar en embarazo y tener un bebe.
¿Hasta qué punto llega el moralismo y la censura de la sociedad frente a temas que nos incomodan? Esa gente que hizo la campaña mediática contra la venta de dicho libro no pensó que quizás puede ser una buena forma de advertir a los niños contra este tipo de personas. No sé si el autor sea pedófilo (muchos dicen que si), sin embargo, como toda información, se puede utilizar para bien o para mal. Yo elijo utilizarla para bien, si yo pudiera leer el libro, aprendería como piensa este tipo de personas para advertir a mis hijos sobre la posibilidad de encontrar a alguien así, sobre cómo deben comportarse y qué deben hacer para evitar un encuentro forzoso. Y si resulta que mis hijos empezaron vida sexual temprana, aconsejarlos sobre como llevarla de forma más sana (si, ya sé que no tengo hijos, pero no está mal pensar que así puedo reaccionar).
Alabamos y hasta repetimos las escenas violentas, pero nos ponemos pudorosos cuando vemos una escena de sexo. Regalamos de juguetes a los niños carros y robots y a las niñas muñecas y cocinas, y luego no queremos que los niños sean violentos y ellas sumisas. Inculcamos a las niñas el comportamiento de mujercitas, pero queremos que sigan conservando la inocencia. Controlamos los accesos a internet de los niños, pero les damos celulares, los dejamos ir a bailes, discotecas, les damos tarjetas de crédito y que se vayan de compras. El problema es de fondo, no de forma. No queremos que nuestros hijos "sufran" lo que nosotros sufrimos, pero les abrimos una compuerta de información y no les damos guía.
Ya ven porqué es tan difícil escribir este post, y eso que ni intento rebatir lo que dice el autor que los pedófilos no deberían ser juzgados por su condición: si es una enfermedad, no podemos juzgar a nadie por padecerla sino ayudarle a convivir con ella de la mejor manera posible. No estoy de acuerdo con que hayan censurado ese libro, porque nosotros mismos somos los que creamos ese espacio de confusión donde crecen los niños. Sin embargo, tampoco estoy de acuerdo con que la pedofilia se propague (además, eso de que "menores condenas en caso que los atrapen" me suena como que el autor sabe que es algo malo ¿no?). Los niños deberían crecer a un ritmo normal, ¿pero qué es un ritmo normal?... es bastante confuso.
Sé que he dado muchas opiniones, es inevitable en este tipo de temas, sin embargo quería exponer no sólo una de las caras de la moneda que expusieron con la fiesta de Amazon, sino ambas, ese otro punto que la sociedad sabe pero no quiere reconocer, o no quiere aceptar. Así, la opinión se puede formar con base en dos puntos de vista. Más "objetivo" diría yo.
¿Están de acuerdo con la censura del libro? ¿Deben tener los pedófilos una norma de comportamiento para tener relaciones sanas con los niños? ¿Deberían los niños tener formas de denfenderse o aceptar una relación con un adulto bajo ciertos parámetros?
Un tema ciertamente muy delicado.
Nota: El siguiente post de ninguna forma apoya, aprueba y/o alienta la pedofilia, sin embargo, pide que los lectores tengan la mente lo suficientemente abierta para leer, conocer los hechos y luego decidir su postura.
En estos días un amigo me pasó un artículo (en inglés) de alguien que hablaba sobre la falsa libertad y libertad de expresión. El autor dice que la libertad debería ser completa y no condicionada, como se había visto en dos casos recientes: el de wikileaks, en que la fiesta mediática continúa en pleno furor y ya vimos que empezaron las presiones del Gobierno de EEUU para desalojar la página web de servidores nacionales y la congelación de las cuentas. El segundo caso, que es del cual quiero hablar, es el de la reciente polémica que sufrió Amazon por vender (y retirar) el libro “The Pedophile’s Guide to Love and Pleasure: a Child-lover’s Code of Conduct”. (La guía de los pedófilos para el amor y el placer: código de conducta de los amantes de niños)
La historia es la siguiente: El autor Philip R. Greaves II escribió este libro como una especie de código de conducta para que los pedófilos lo sigan. Él dice que en los tiempos actuales, los niños tienen relaciones sexuales, eso es algo innegable, y por esto son presa fácil de adultos a quienes les gusta mantener relaciones sexuales con niños (pedófilos). La idea de este libro, según su autor, es definir unas ciertas normas que conduzcan a una relación sana y saludable entre un adulto y un niño. En sus propias palabras : “This is my attempt to make pedophile situations safer for those juveniles that find themselves involved in them, by establishing certian rules for these adults to follow. I hope to achieve this by appealing to the better nature of pedosexuals, with hope that their doing so will result in less hatred and perhaps liter sentences should they ever be caught.” (Este es mi intento de hacer que las situaciones de pedofilia sean mucho más seguras para los jóvenes que se encuentren involucrados en ellas. La idea es establecer ciertas reglas para que los adultos las sigan. Espero lograr esto apelando a lo mejor de la naturaleza de los pedosexuales. Esto dará como resultado una disminución del odio y, probablemente, sentencias menos fuertes en caso tal que los atrapen)
Amazon empezó a vender este libro normalmente, y cuando el público se enteró, empezó a emitir quejas que deberían retirar este libro porque apoyaba la pedofilia. Amazon se pronunció diciendo que ellos no censuraban a sus autores y que ellos no estaban en contra de la libre expresión: Amazon believes it is censorship not to sell certain books simply because we or others believe their message is objectionable. Amazon does not support or promote hatred or criminal acts, however, we do support the right of every individual to make their own purchasing decisions. (Amazon cree que es censura no vender ciertos libros sólo porque nosotros u otras personas consideran que su mensaje es censurable. Amazon no apoya o promueve el odio o actos criminales. Nosotros apoyamos el derecho de los individuos de tomar sus propias decisiones de compra.)
Sin embargo, la opinión pública se recrudeció y Amazon retiró dicho libro de las ventas, hasta el momento no se han recibido respuestas por parte de Amazon y cuando se intenta acceder al sitio web dónde estaba alojado el libro, aparece el siguiente mensaje: "Lo lamentamos. La dirección web que usted ingresó no es una página en funcionamiento en nuestro sitio"
Aquí hay dos cuestiones que quería abordar. Primera ¿qué es y qué entendemos por libertad de expresión?
Lo que me han enseñado es que vivimos en una comunidad donde la libre expresión es un derecho vitalicio y básico del ser humano. No soy tan ingenua para pensar que de hecho se respeta, viviendo en un país donde la opresión mediática es tan fuerte sé que la libertad de expresión está condicionada a lo que piense la tendencia de turno, el régimen de turno, la moda de turno. Sin embargo, cuándo algo va en contra de lo que creemos, de lo que sabemos o de lo que pensamos, ahí se transforma de libre expresión a atenta contra la moral y las buenas costumbres. Esto me lleva a la segunda cuestión que quería abordar: ¿qué tanto impacto tiene dicho libro y porqué alborotó tanto a la comunidad Estadounidense?
La pedofilia es un patrón de comportamiento sexual en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con infantes o personas que están entrando en la adolescencia. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSMIV) describe que el diagnóstico estándar de un caso de pedofilia incluye fantasías sexuales intensas o recurrentes, impulsos sexuales o necesidad de actividad sexual donde el objeto de atención es uno o varios niños prepubescentes (generalmente, menores de 13 años). El individuo tiene por lo menos 16 años y es, como mínimo, 5 años mayor que el tipo de menor por el que muestra su atracción.
En casos de pedofilia encontramos dos tipos de pedófilo: los adultos que toman su relación con los niños "responsablemente", es decir, no intentan inflingir daño sino buscan placer y que sea consensuado (según entendí) y el segundo tipo son los que fuerzan a los niños a tener relaciones con ellos (abuso sexual).
No me adentro mucho en el tema porque ya está más que documentado y todos conocemos muy bien lo que significa la pedofilia. Quiero exponer el otro lado de la moneda, el de cuando son los niños quienes buscan sexo.
Hace un tiempo leí un artículo del Ministerio de Educación que dice que con el tiempo, la edad para empezar vida sexual está disminuyendo. Es decir, ahora los niños empiezan a tener sexo desde los 10 o 12 años, es decir, un despertar sexual mucho más temprano que antaño. Esto, dicen, se debe a que la información está mucho más disponible ahora que hace unos años, internet, la televisión, los videojuegos contienen una fuerte carga de sexualidad que hace que los niños pierdan las inhibiciones y pasen de la teoría a la práctica. Esto es una realidad innegable.
Entonces tenemos el siguiente panorama: un adulto que obtienen placer de los niños (hablamos del primer tipo, de los "responsables", es decir, los que no hacen daño o fuerzan a un niño, aunque esta palabra cuesta tomarla en serio cuando se habla de pedofilia) y un niño que desde temprano siente curiosidad y placer sexual o que ya ha iniciado una vida sexual. Aquí, tenemos inevitablemente una unión o una atraccción. Vamos a llevar el panorama un poco más allá. Al niño/a le gusta el adulto en cuestión y el adulto también gusta del niño/a. Se inicia una relación con base en estas dos personalidades.
A todos nos escandalizan los casos de abuso infantil, son deplorables y merecen la pena más alta de todas. Sin embargo, ¿qué pasa cuando es el niño el que consiente e incluso busca este tipo de encuentros? No nos podemos escudar en eso de que "es que a esa edad no son conscientes", pónganse la mano en el corazón y piensen cuántos de ustedes eran vivos y despiertos a esa edad, ahora imaginen lo despiertos que son los niños de hoy en día si desde que nacen están expuestos a la ola mediática de "libertad de expresión". Si un niño es lo suficientemente despierto para drogarse, emborracharse o buscar sexo, entonces no estás hablando con cualquier niño indefenso y pobre que fue llevado a caer en esas garras por mala crianza y falta de guía, estás hablando con una personita lo suficientemente consciente de sus actos y de lo que se debe y no se debe hacer.
En este punto me detengo porque hay una aclaración que sí debo hacer, a mi no me criaron con la etiqueta de "niña tonta", por eso a los niños no puedo verlos como "tontos" o "indefensos". Yo sé muy bien que (como todo) hay niños inocentes y hay otros aviones. Entonces, partir de que los niños no tienen el conocimiento suficiente y la apropiación suficiente de su entorno está errado y eso puede llevar a una mala interpretación de las normas y regulaciones sociales. Por eso aquí pongo como ejemplo ese tipo de niños, que por una u otra razón "entran en el mundo adulto antes de tiempo" (¿porque quién dice que uno es adulto a los 18 años?, ¿qué diferencia hay entre 17 y 18 años? ¡yo tengo 24 y todavía no me siento adulta!)
Entonces tenemos una relación consensuada entre un adulto y un niño. Es un hecho que no podemos negar, y es más común de lo que creemos, porque cuando puse este ejemplo no pensaba en un viejo verde de 58 años y una nenita de 10. Pensé en un muchacho de 17 años y una niña de 11 años. Pensé en un muchacho de 25 años y una niña de 16. Pensé en un caso de una mujer de 27 años y un muchacho de 17. Todos estos son casos reales, que conozco, y que mi sociedad acepta (por lo menos no condena de frente).
¿Cuál es la mejor edad para tener sexo? la fiesta de 15 años se celebra como una forma de presentación en sociedad, lo que muchos no saben es que la tal fiestica se hacía antes (en una época donde llegar a 35 años era una hazaña) para decirle a la sociedad: mi hija ya puede quedar embarazada, ¿quién la compra?. 15 años me parece demasiado jóven para que una persona pueda asumir la complejidad de la vida sexual con madurez. Sin embargo pasa, y no nos morimos por ello.
Entonces el punto es, ¿a qué se debió tanto alboroto con este libro? ¿qué es lo sorpresivo? una guía para que los adultos que prefieren tener contacto sexual con niños sepan hacerlo bien, de forma que no haya "repercusiones" psíquicas, emocionales ni psicológicas no me parece tan disparatado como una niña de 12 años teniendo que soportar el trauma de quedar en embarazo y tener un bebe.
¿Hasta qué punto llega el moralismo y la censura de la sociedad frente a temas que nos incomodan? Esa gente que hizo la campaña mediática contra la venta de dicho libro no pensó que quizás puede ser una buena forma de advertir a los niños contra este tipo de personas. No sé si el autor sea pedófilo (muchos dicen que si), sin embargo, como toda información, se puede utilizar para bien o para mal. Yo elijo utilizarla para bien, si yo pudiera leer el libro, aprendería como piensa este tipo de personas para advertir a mis hijos sobre la posibilidad de encontrar a alguien así, sobre cómo deben comportarse y qué deben hacer para evitar un encuentro forzoso. Y si resulta que mis hijos empezaron vida sexual temprana, aconsejarlos sobre como llevarla de forma más sana (si, ya sé que no tengo hijos, pero no está mal pensar que así puedo reaccionar).
Alabamos y hasta repetimos las escenas violentas, pero nos ponemos pudorosos cuando vemos una escena de sexo. Regalamos de juguetes a los niños carros y robots y a las niñas muñecas y cocinas, y luego no queremos que los niños sean violentos y ellas sumisas. Inculcamos a las niñas el comportamiento de mujercitas, pero queremos que sigan conservando la inocencia. Controlamos los accesos a internet de los niños, pero les damos celulares, los dejamos ir a bailes, discotecas, les damos tarjetas de crédito y que se vayan de compras. El problema es de fondo, no de forma. No queremos que nuestros hijos "sufran" lo que nosotros sufrimos, pero les abrimos una compuerta de información y no les damos guía.
Ya ven porqué es tan difícil escribir este post, y eso que ni intento rebatir lo que dice el autor que los pedófilos no deberían ser juzgados por su condición: si es una enfermedad, no podemos juzgar a nadie por padecerla sino ayudarle a convivir con ella de la mejor manera posible. No estoy de acuerdo con que hayan censurado ese libro, porque nosotros mismos somos los que creamos ese espacio de confusión donde crecen los niños. Sin embargo, tampoco estoy de acuerdo con que la pedofilia se propague (además, eso de que "menores condenas en caso que los atrapen" me suena como que el autor sabe que es algo malo ¿no?). Los niños deberían crecer a un ritmo normal, ¿pero qué es un ritmo normal?... es bastante confuso.
Sé que he dado muchas opiniones, es inevitable en este tipo de temas, sin embargo quería exponer no sólo una de las caras de la moneda que expusieron con la fiesta de Amazon, sino ambas, ese otro punto que la sociedad sabe pero no quiere reconocer, o no quiere aceptar. Así, la opinión se puede formar con base en dos puntos de vista. Más "objetivo" diría yo.
¿Están de acuerdo con la censura del libro? ¿Deben tener los pedófilos una norma de comportamiento para tener relaciones sanas con los niños? ¿Deberían los niños tener formas de denfenderse o aceptar una relación con un adulto bajo ciertos parámetros?
Un tema ciertamente muy delicado.
Cuando sale la fiera
A pesar que muchos me conocen como la niña dulce, tierna y calladita hay un lado mío que no dejo salir muy a menudo, pero cuando lo provocan, no lo puedo controlar y he hecho mucho daño: la ira.
Quienes me conocen saben que, en general, mi temperamento es más bien tranquilo. No me gustan las confrontaciones y trato de evitarlas. Me gusta llevar las cosas por las buenas y dentro de los términos más civilizados posible. En caso de peleas, no niego que soy muy vengativa, pero sólo mientras me dure el enojo el cual, afortunadamente, no dura mucho tiempo. De hecho, son muy pocas las personas que me han visto realmente enojada, pero no me he salvado de los comentarios.
Hay ciertos personajes y ciertas circunstancias que activan ese chip neandertal que todos llevamos dentro, y en mi caso lo activan de forma bastante agresiva. Alguna vez escuché que alguien decía: "Téngale miedo a los calladitos porque esos son los que pelan el cobre más feo", y creo que tienen toda la razón. A veces he tenido ataques de ira y/o rabia que me han asustado hasta a mí misma.
Últimamente he notado que esa pequeña faceta de mi personalidad está más sensible que nunca. Me irrito mucho más fácil por cosas que antes no me preocupaban tanto. Yo soy despistada por naturaleza, y eso ha evitado que en más de una ocasión que me estaban agrediendo yo reaccionara como gata enajulada, porque simplemente no les paraba bolas o no entendía que me estaban agrediendo, sin embargo, últimamente como que se me agudizó la atención o se me alborotó la sensiblería. No sé, el asunto es que estoy explotando mucho más a menudo que antes, y a veces por nimiedades.
Hace poco me hicieron el comentario que el hecho de empezar a trabajar y estar económicamente bien me había cambiado. Estuve analizando eso porque conozco muchos casos de personas que eran normalitas y cuando tuvieron la oportunidad de adquirir poder, se enloquecieron y se volvieron tiranos. A veces pienso que posiblemente mi nueva situación me haya puesto en un estado de más poder, pero creo que mi personalidad sigue siendo la misma.
Me llama la atención que estos comentarios se hacen casi siempre cuando no quiero dar algo o cuando reclamo algo que es mío, sea un objeto o un derecho, que me pertenece. Tengo que reconocerlo, antes yo era mucho más tímida, mucho más cobarde para enfrentarme a las personas y estando en la universidad me tocó aprender a defenderme y a dejar de lado tanta timidez. Es posible que en una o dos ocasiones se me haya ido la mano en una confrontación, pero siempre he pedido disculpas si metí las patas o si ofendí a alguien injustamente. Entonces aquí viene el nudo de la cuestión: de mí siempre se espera que pida disculpas y me comporte a la altura de cualquier situación, pero cuando es a mí a quién ofenden o agreden, tengo que entender que los temperamentos son diferentes y no tengo porqué esperar una disculpa.
¿Es o no es esto injusto? esperar que la gente se comporte como uno quiere es injusto, pero ¿no es un gesto mínimo pedir disculpas si cometí un error?. Estos casos me ha tocado vivirlos en mi vida laboral y personal y no me dejan nada contenta. Y lo peor es que no soy capaz de no pedir disculpas si metí las patas ¿porqué la gente es tan fresca y lo omite por completo?
También me da mucha rabia la inconsciencia de algunas personas al momento de tomar una decisión o de realizar una acción. Generalmente cuando yo hago algo, trato de pensar las consecuencias de mis acciones. Dependiendo del tipo de decisión que tenga que tomar, no sólo pienso en lo que eso va a representar para mí, sino para las personas a mi alrededor. No puedo decir que premedito absolutamente todas mis acciones, pero una gran mayoría, en especial las más importantes, las pienso muy bien antes de cometer una locura (sí, incluso cuando quiero hacer daño, lo pienso bien para que no se me vaya a salir de las manos). He tenido muchos descaches, pero de ahí he aprendido. Sin embargo, al resto de personas parece no importarles (está bien, exageré, pero muchos sí son así)y hacen las cosas sin pensar en el daño que eso puede causar.
A pesar que ya se me alborotó la rabiecita, mi premeditación me dice que no puedo copiar esos ejemplos aquí, porque a la larga pueden ser destructivos. Pero no es gracioso que me provoquen la fiera, injustamente y luego sea yo la que tenga que pedir disculpas.
Iba a empezar a contar una cosa y terminé en otra, así que retomo. La fiera últimamente está saliendo mucho más de lo normal, y me pregunto si mi nueva situación tendrá que ver. Yo nunca he considerado que estar en un status "superior" me haga una mejor o peor persona. Yo he vivido momentos duros y momentos de mucha bonanza, y sé que siempre he sido la misma. Para mí el dinero, o la falta de ello (en proporciones, tampoco me las tiro de que sé lo que es la pobreza extrema porque siempre he tenido un techo sobre mi cabeza y comida en mi plato) no es precisamente un problema de marca mayor. Es decir, si hay, bien, se disfruta, si no hay, también está bien: se ajusta el cinturón y se trabaja más duro.
Sin embargo, esa es otra cosa que la gente no ve, que mi "bonanza" la he conseguido con mucho esfuerzo. Justo ahorita hablaba con una compañera sobre el dinero, sobre cómo nos toca trabajar muy duro para conseguir esa plata (en especial en las condiciones de este país), y como algunos vienen y quieren disponer de ella a su conveniencia. El problema es que por ser callada y tranquila, muchos creen que soy boba. Lo mío es mío, fruto de mi esfuerzo y de mi propio sacrificio, y no me parece mal decir que no quiero dar algo que es mío simplemente porque "tu tienes mucho, deberías compartir".
Yo me considero una persona generosa, a mi modo, y no veo que tenga nada de malo enfocarme en mi misma, en darme gusto a mí misma y en disponer de lo que yo gano como yo quiera. Bueno, al parecer mi nueva posición si alborota a la fiera, porque es precisamente ese el tema que hace que ella salga: cuando intentan oprimirme o no me dejan hacer las cosas a mi manera. No lo digo como niña malcriada, sino que yo también necesito aprender a cometer y a superar mis propios errores, y a fin de cuentas, mi vida es mía, y tengo que aprender a responsabilizarme por ella. Esto conlleva el nacimiento de una faceta (fiera) que no es tan agradable para el mundo exterior, pero que es mi forma de protegerme y de pelear por lo que es mío. No será muy elegante, pero es mi forma de expresión, es mi mecanismo de defensa. ¿También por eso debo pedir disculpas?
Quienes me conocen saben que, en general, mi temperamento es más bien tranquilo. No me gustan las confrontaciones y trato de evitarlas. Me gusta llevar las cosas por las buenas y dentro de los términos más civilizados posible. En caso de peleas, no niego que soy muy vengativa, pero sólo mientras me dure el enojo el cual, afortunadamente, no dura mucho tiempo. De hecho, son muy pocas las personas que me han visto realmente enojada, pero no me he salvado de los comentarios.
Hay ciertos personajes y ciertas circunstancias que activan ese chip neandertal que todos llevamos dentro, y en mi caso lo activan de forma bastante agresiva. Alguna vez escuché que alguien decía: "Téngale miedo a los calladitos porque esos son los que pelan el cobre más feo", y creo que tienen toda la razón. A veces he tenido ataques de ira y/o rabia que me han asustado hasta a mí misma.
Últimamente he notado que esa pequeña faceta de mi personalidad está más sensible que nunca. Me irrito mucho más fácil por cosas que antes no me preocupaban tanto. Yo soy despistada por naturaleza, y eso ha evitado que en más de una ocasión que me estaban agrediendo yo reaccionara como gata enajulada, porque simplemente no les paraba bolas o no entendía que me estaban agrediendo, sin embargo, últimamente como que se me agudizó la atención o se me alborotó la sensiblería. No sé, el asunto es que estoy explotando mucho más a menudo que antes, y a veces por nimiedades.
Hace poco me hicieron el comentario que el hecho de empezar a trabajar y estar económicamente bien me había cambiado. Estuve analizando eso porque conozco muchos casos de personas que eran normalitas y cuando tuvieron la oportunidad de adquirir poder, se enloquecieron y se volvieron tiranos. A veces pienso que posiblemente mi nueva situación me haya puesto en un estado de más poder, pero creo que mi personalidad sigue siendo la misma.
Me llama la atención que estos comentarios se hacen casi siempre cuando no quiero dar algo o cuando reclamo algo que es mío, sea un objeto o un derecho, que me pertenece. Tengo que reconocerlo, antes yo era mucho más tímida, mucho más cobarde para enfrentarme a las personas y estando en la universidad me tocó aprender a defenderme y a dejar de lado tanta timidez. Es posible que en una o dos ocasiones se me haya ido la mano en una confrontación, pero siempre he pedido disculpas si metí las patas o si ofendí a alguien injustamente. Entonces aquí viene el nudo de la cuestión: de mí siempre se espera que pida disculpas y me comporte a la altura de cualquier situación, pero cuando es a mí a quién ofenden o agreden, tengo que entender que los temperamentos son diferentes y no tengo porqué esperar una disculpa.
¿Es o no es esto injusto? esperar que la gente se comporte como uno quiere es injusto, pero ¿no es un gesto mínimo pedir disculpas si cometí un error?. Estos casos me ha tocado vivirlos en mi vida laboral y personal y no me dejan nada contenta. Y lo peor es que no soy capaz de no pedir disculpas si metí las patas ¿porqué la gente es tan fresca y lo omite por completo?
También me da mucha rabia la inconsciencia de algunas personas al momento de tomar una decisión o de realizar una acción. Generalmente cuando yo hago algo, trato de pensar las consecuencias de mis acciones. Dependiendo del tipo de decisión que tenga que tomar, no sólo pienso en lo que eso va a representar para mí, sino para las personas a mi alrededor. No puedo decir que premedito absolutamente todas mis acciones, pero una gran mayoría, en especial las más importantes, las pienso muy bien antes de cometer una locura (sí, incluso cuando quiero hacer daño, lo pienso bien para que no se me vaya a salir de las manos). He tenido muchos descaches, pero de ahí he aprendido. Sin embargo, al resto de personas parece no importarles (está bien, exageré, pero muchos sí son así)y hacen las cosas sin pensar en el daño que eso puede causar.
A pesar que ya se me alborotó la rabiecita, mi premeditación me dice que no puedo copiar esos ejemplos aquí, porque a la larga pueden ser destructivos. Pero no es gracioso que me provoquen la fiera, injustamente y luego sea yo la que tenga que pedir disculpas.
Iba a empezar a contar una cosa y terminé en otra, así que retomo. La fiera últimamente está saliendo mucho más de lo normal, y me pregunto si mi nueva situación tendrá que ver. Yo nunca he considerado que estar en un status "superior" me haga una mejor o peor persona. Yo he vivido momentos duros y momentos de mucha bonanza, y sé que siempre he sido la misma. Para mí el dinero, o la falta de ello (en proporciones, tampoco me las tiro de que sé lo que es la pobreza extrema porque siempre he tenido un techo sobre mi cabeza y comida en mi plato) no es precisamente un problema de marca mayor. Es decir, si hay, bien, se disfruta, si no hay, también está bien: se ajusta el cinturón y se trabaja más duro.
Sin embargo, esa es otra cosa que la gente no ve, que mi "bonanza" la he conseguido con mucho esfuerzo. Justo ahorita hablaba con una compañera sobre el dinero, sobre cómo nos toca trabajar muy duro para conseguir esa plata (en especial en las condiciones de este país), y como algunos vienen y quieren disponer de ella a su conveniencia. El problema es que por ser callada y tranquila, muchos creen que soy boba. Lo mío es mío, fruto de mi esfuerzo y de mi propio sacrificio, y no me parece mal decir que no quiero dar algo que es mío simplemente porque "tu tienes mucho, deberías compartir".
Yo me considero una persona generosa, a mi modo, y no veo que tenga nada de malo enfocarme en mi misma, en darme gusto a mí misma y en disponer de lo que yo gano como yo quiera. Bueno, al parecer mi nueva posición si alborota a la fiera, porque es precisamente ese el tema que hace que ella salga: cuando intentan oprimirme o no me dejan hacer las cosas a mi manera. No lo digo como niña malcriada, sino que yo también necesito aprender a cometer y a superar mis propios errores, y a fin de cuentas, mi vida es mía, y tengo que aprender a responsabilizarme por ella. Esto conlleva el nacimiento de una faceta (fiera) que no es tan agradable para el mundo exterior, pero que es mi forma de protegerme y de pelear por lo que es mío. No será muy elegante, pero es mi forma de expresión, es mi mecanismo de defensa. ¿También por eso debo pedir disculpas?
Sobre el Islam II
Le prometí a Sousita que iba a escribir un post contando su punto de vista sobre los musulmanes y el Islam. Específicamente sobre la comparación entre la realidad y la versión distorsionada que en muchas ocasiones llega hasta nuestro entorno.
Aparte de Sousita también tengo un compañero de trabajo que es musulmán, entonces tengo dos versiones, de un hombre y una mujer musulmanes, para que las opiniones queden un poco más equilibradas.
Si hay algo que he aprendido de ellos dos es que, sin importar de donde vengamos los seres humanos compartimos una característica: a menor nivel educativo, mayor distorsión y trasgresión de los preceptos que guían una comunidad.
El Islam no es sólo una religión: es una forma de vida. En resumidas cuentas son preceptos morales y éticos (y no en el sentido filosófico académico de la palabra) que guían la vida de quienes lo practican. Por ahora sólo conozco a dos musulmanes (cercanos) de quienes he aprendido, ambos son profesionales, estructurados y personas muy inteligentes, cuya espiritualidad (no religiosidad, ni fanaticada) hace que se despierte la admiración y curiosidad por ver cómo integran ambos aspectos en su vida.
La espiritualidad que proporciona una estabilidad emocional se logra de diversas maneras, los musulmanes la logran siguiendo los preceptos que el Corán les proporciona y debo decir que es un libro muy completo. Tiene explicaciones de todo y para todo, e instrucciones de cómo se debe proceder ante las diferentes situaciones de la vida: desde la conducta en casa, el sexo, las relaciones con amigos y familia hasta como se deben preparar y consumir los alimentos.
Este último lo descubrí por mi compañero que no come carne de ningún tipo aquí en Medellín, porque me dice que el corán tiene unas instrucciones muy precisas sobre cómo matar al animal, como despellejarlo y cocinarlo. Esto se conoce como el procedimiento Halal. Parece una locura pero es su percepción del mundo, y me parece admirable que profesen tanta devoción, aún a costa de privarse de algo que les guste.
Me gusta también la forma que tiene de controlar el enojo. Varias veces en la oficina nos hemos visto envueltos en situaciones incómodas o estresantes. Mi compañero musulmán tiene una forma increíble de proceder cuando se encuentra siendo el foco de ataques (injustos en una gran mayoría de veces) y es increíble como logra controlarse y responder de forma ecuánime. Puedo decir que nunca lo he visto gritar u ofender a alguna otra persona, aún teniendo todo el derecho de hacerlo.
Es chistoso la percepción que ellos tienen de nosotros, los occidentales. Dicen que en nuestra iglesia hay casos de abuso a menores, pero no le damos mayor importancia. Algo así sería castigado fuertemente en su religión. Pero ese es un tema muy espinoso en el que prefiero no meterme.
Se dice que allá los hombres son machistas en extremo y que tienen mucho poder sobre las mujeres. Eso depende del punto de vista en que se vea. Aquí son muchos los casos de mujeres que he visto, que pueden tener muchos títulos, son inteligentes, económicamente independientes y poderosas, pero emocionalmente están secas y necesitadas de amor. Y llega un punto en que el desespero es tal, que le abren su corazón a cualquier vago que hace con ellas lo que le da la gana. Y ellas felices, ahí, detrás de un tipo. Eso es opresión emocional. La opresión económica también es común, pero ahí siempre culpo a las mujeres. Todos tenemos las oportunidades de estudiar, capacitarnos y sobrevivir por nosotros mismos. Ya es masoquista la que se quede con un tipo que la trata mal "porque me paga todo". Eso es comodidad y miedo de enfrentar la realidad.
Mi amiga musulmana me dice que ella vive, literalmente, como una reina. Su papá y sus hermanos siempre la cuidaron, le inculcaron que estudiara. Ella fue la que decidió con quién se quería casar y cuándo. En su nuevo hogar, es ella quien maneja toda la logística de la casa. Ella tiene poder de decisión y de voto y su palabra pesa. Eso sí, no necesita trabajar porque su esposo le da absolutamente todo lo que ella quiera (como manda el corán) y a pesar de eso, prefiere tener la mente y el cuerpo ocupado en algo productivo, estudia español, se está presentando a la universidad a estudiar traducción, está haciendo trámites para montar su propio negocio. No lleva una vida de opresión, precisamente.
El tema de la burka, por ejemplo, es algo que ellas llevan por convicción y no por presión. Aunque creo que vivir en un lugar en el que todas las mujeres se tapan, debe crear una cierta presión. Sin embargo ese tema se lo dejo a los expertos. Ya dije que no estoy de acuerdo con que las mujeres se empeloten como locas, pero taparse como uvas pasas tampoco es algo que me suene de a mucho.
Claro que esto, como todo, no es parte de la religión sino de los valores y la visión que tengan las personas. Influye mucho el ambiente donde se críen, las influencias que reciban, la educación que reciban. Pero este tiempo conociéndolos me ha servido mucho para aprender que el mundo va más allá de lo que mi espacio ofrece. Que las formas de pensar, las dinámicas sociales y los valores son tan antiguos como la propia humanidad, y que no hay nada que abra la mente como aprender a conocer y respetar los pensamientos de los otros. Sin juzgar y sin ofender. Es difícil, pero poco a poco se logra.
Aparte de Sousita también tengo un compañero de trabajo que es musulmán, entonces tengo dos versiones, de un hombre y una mujer musulmanes, para que las opiniones queden un poco más equilibradas.
Si hay algo que he aprendido de ellos dos es que, sin importar de donde vengamos los seres humanos compartimos una característica: a menor nivel educativo, mayor distorsión y trasgresión de los preceptos que guían una comunidad.
El Islam no es sólo una religión: es una forma de vida. En resumidas cuentas son preceptos morales y éticos (y no en el sentido filosófico académico de la palabra) que guían la vida de quienes lo practican. Por ahora sólo conozco a dos musulmanes (cercanos) de quienes he aprendido, ambos son profesionales, estructurados y personas muy inteligentes, cuya espiritualidad (no religiosidad, ni fanaticada) hace que se despierte la admiración y curiosidad por ver cómo integran ambos aspectos en su vida.
La espiritualidad que proporciona una estabilidad emocional se logra de diversas maneras, los musulmanes la logran siguiendo los preceptos que el Corán les proporciona y debo decir que es un libro muy completo. Tiene explicaciones de todo y para todo, e instrucciones de cómo se debe proceder ante las diferentes situaciones de la vida: desde la conducta en casa, el sexo, las relaciones con amigos y familia hasta como se deben preparar y consumir los alimentos.
Este último lo descubrí por mi compañero que no come carne de ningún tipo aquí en Medellín, porque me dice que el corán tiene unas instrucciones muy precisas sobre cómo matar al animal, como despellejarlo y cocinarlo. Esto se conoce como el procedimiento Halal. Parece una locura pero es su percepción del mundo, y me parece admirable que profesen tanta devoción, aún a costa de privarse de algo que les guste.
Me gusta también la forma que tiene de controlar el enojo. Varias veces en la oficina nos hemos visto envueltos en situaciones incómodas o estresantes. Mi compañero musulmán tiene una forma increíble de proceder cuando se encuentra siendo el foco de ataques (injustos en una gran mayoría de veces) y es increíble como logra controlarse y responder de forma ecuánime. Puedo decir que nunca lo he visto gritar u ofender a alguna otra persona, aún teniendo todo el derecho de hacerlo.
Es chistoso la percepción que ellos tienen de nosotros, los occidentales. Dicen que en nuestra iglesia hay casos de abuso a menores, pero no le damos mayor importancia. Algo así sería castigado fuertemente en su religión. Pero ese es un tema muy espinoso en el que prefiero no meterme.
Se dice que allá los hombres son machistas en extremo y que tienen mucho poder sobre las mujeres. Eso depende del punto de vista en que se vea. Aquí son muchos los casos de mujeres que he visto, que pueden tener muchos títulos, son inteligentes, económicamente independientes y poderosas, pero emocionalmente están secas y necesitadas de amor. Y llega un punto en que el desespero es tal, que le abren su corazón a cualquier vago que hace con ellas lo que le da la gana. Y ellas felices, ahí, detrás de un tipo. Eso es opresión emocional. La opresión económica también es común, pero ahí siempre culpo a las mujeres. Todos tenemos las oportunidades de estudiar, capacitarnos y sobrevivir por nosotros mismos. Ya es masoquista la que se quede con un tipo que la trata mal "porque me paga todo". Eso es comodidad y miedo de enfrentar la realidad.
Mi amiga musulmana me dice que ella vive, literalmente, como una reina. Su papá y sus hermanos siempre la cuidaron, le inculcaron que estudiara. Ella fue la que decidió con quién se quería casar y cuándo. En su nuevo hogar, es ella quien maneja toda la logística de la casa. Ella tiene poder de decisión y de voto y su palabra pesa. Eso sí, no necesita trabajar porque su esposo le da absolutamente todo lo que ella quiera (como manda el corán) y a pesar de eso, prefiere tener la mente y el cuerpo ocupado en algo productivo, estudia español, se está presentando a la universidad a estudiar traducción, está haciendo trámites para montar su propio negocio. No lleva una vida de opresión, precisamente.
El tema de la burka, por ejemplo, es algo que ellas llevan por convicción y no por presión. Aunque creo que vivir en un lugar en el que todas las mujeres se tapan, debe crear una cierta presión. Sin embargo ese tema se lo dejo a los expertos. Ya dije que no estoy de acuerdo con que las mujeres se empeloten como locas, pero taparse como uvas pasas tampoco es algo que me suene de a mucho.
Claro que esto, como todo, no es parte de la religión sino de los valores y la visión que tengan las personas. Influye mucho el ambiente donde se críen, las influencias que reciban, la educación que reciban. Pero este tiempo conociéndolos me ha servido mucho para aprender que el mundo va más allá de lo que mi espacio ofrece. Que las formas de pensar, las dinámicas sociales y los valores son tan antiguos como la propia humanidad, y que no hay nada que abra la mente como aprender a conocer y respetar los pensamientos de los otros. Sin juzgar y sin ofender. Es difícil, pero poco a poco se logra.
Dile NO a la pólvora
La pólvora no es buena. Ya eso lo saben todos, es peligrosa (muy peligrosa) y altamente volátil.
Sin embargo todos los días llegan los reportes de niños quemados por jugar con pólvora. De adultos quemados por manipular pólvora. De lugares que estallaron en llamas por contener pólvora de forma ilegal e insegura.
Quien no haya pasado un diciembre (aunque en general, cualquier fiesta) en Medellín, no logra comprender la magnitud del uso de la pólvora aquí. Aquí la pólvora es casi una forma de vida, se necesitan los estrépitos de los totes, de los triqui triqui, de los voladores y de los quién sabe que otros inventos peligrosos que se les ocurre.
Es cierto, muchos de los municipios de Antioquia tienen tradición polvorera, y pretender quitar negocios que pasan de generación en generación es ilógico y puede ser hasta peligroso. Recuerdo que en el anterior barrio donde vivía había una casa que vendía pólvora ilegal, nunca supe dónde quedaba, pero recuerdo que muchos de mis amigos llegaban con voladores y totes para quemar en el parqueadero.
La verdad no sé eso en que va, si es por negocio o por tradición, pero a pesar de que las campañas anti pólvora son masivas, el número de quemados no disminuye, y sencillamente, el ruido de esos benditos artefactos no deja tranquilo a nadie.
No tengo absolutamente nada en contra de los fuegos artificiales manipulados por expertos, de hecho me parecen espectáculos lindos. Exceptuando uno que otro posible daño contra el medio ambiente, prefiero que sólo lo manipulen unos pocos y no que todos tengan acceso a la pólvora.
Espero que de verdad aquí se pueda tomar conciencia que la pólvora es dañina en todo sentido. Espero que le hagan caso a la campaña dile NO a la pólvora. Espero que, así sea por respeto al luto que tiene Medellín, este diciembre la pólvora nos deje en paz.
Día de las velitas con influencia India
Ayer 7 de diciembre se celebró el tradicional día de las velitas aquí en Colombia. En la costa las velitas se preden en la madrugada, pero aquí Medellín nadie se aguanta ese frío, así que a eso de las 7 u 8pm la gente saca las velitas y las prende en la puerta de la casa. También se hacen asados, natilladas y generalmente hay pasantes, licores y otros alimentos para compartir en familia.
En mi casa decidimos hacer un día de velitas incluyendo una parte de la cultura India que nos gustó mucho: los rangolis. Lo que hicimos fue pintar los rangolis (mi hermana los pintó) y compramos flores y velas y simplemente los pusimos en la puerta de entrada.
Quedaron muy bonitos y la gente se acercó muy curiosa a preguntar. Pero casi no pude contar la historia porque después de todo un día en la oficina, no me quedaban muchas ganas de socializar. A eso de las 10 pm yo ya estaba buscando pista para irme a dormir.
Este día de velitas estuvo relativamente tranquilo. La ciudad está de luto por los muertos de un barrio en Bello debido a la avalancha de tierra que destruyó muchas casas y mató casi a 30 personas, y todavía hay muchas desaparecidas bajo los escombros. El invierno ha azotado muy fuertemente a Colombia, y la gente se ha unido para ayudar. Por ese motivo también se canceló la tradicional inauguración de los alumbraditos del río, con el desfile de mitos y leyendas. Se aplazó para este viernes 10 de diciembre.
EL tema de la pólvora también está quieto. Generalmente el 7 es un día donde el exceso de pólvora le crispa los nervios a cualquiera, pero ayer, por lo menos el tiempo que estuve despierta, no escuché mayor ruido. Creo que en la madrugada sí hubo demostración, pero no me di cuenta. Ojalá prohibieran por completo la pólvora y se pudiera disfrutar de una navidad tranquila, sin problemas de quemados o tragedias mayores.
Dicen que el día de la alborada, es decir, la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre siempre hay mucha pólvora y demás celebraciones, pero yo duermo como tronco, no me dí cuenta y apenas este año me vine a enterar que eso se celebraba: la llegada de diciembre...
En fin, aquí dejo unas cuantas fotos de nuestros rangolis navideños. Tengo que comprar urgente una cámara porque mi mp4 no tiene la mejor resolución de todas.
Se me olvidaba contar que Mateo se puso su disfraz de Santa Claus... se veía hermoso. Ya sé porqué dicen que nosotras dañamos a ese perro...
En mi casa decidimos hacer un día de velitas incluyendo una parte de la cultura India que nos gustó mucho: los rangolis. Lo que hicimos fue pintar los rangolis (mi hermana los pintó) y compramos flores y velas y simplemente los pusimos en la puerta de entrada.
Quedaron muy bonitos y la gente se acercó muy curiosa a preguntar. Pero casi no pude contar la historia porque después de todo un día en la oficina, no me quedaban muchas ganas de socializar. A eso de las 10 pm yo ya estaba buscando pista para irme a dormir.
Este día de velitas estuvo relativamente tranquilo. La ciudad está de luto por los muertos de un barrio en Bello debido a la avalancha de tierra que destruyó muchas casas y mató casi a 30 personas, y todavía hay muchas desaparecidas bajo los escombros. El invierno ha azotado muy fuertemente a Colombia, y la gente se ha unido para ayudar. Por ese motivo también se canceló la tradicional inauguración de los alumbraditos del río, con el desfile de mitos y leyendas. Se aplazó para este viernes 10 de diciembre.
EL tema de la pólvora también está quieto. Generalmente el 7 es un día donde el exceso de pólvora le crispa los nervios a cualquiera, pero ayer, por lo menos el tiempo que estuve despierta, no escuché mayor ruido. Creo que en la madrugada sí hubo demostración, pero no me di cuenta. Ojalá prohibieran por completo la pólvora y se pudiera disfrutar de una navidad tranquila, sin problemas de quemados o tragedias mayores.
Dicen que el día de la alborada, es decir, la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre siempre hay mucha pólvora y demás celebraciones, pero yo duermo como tronco, no me dí cuenta y apenas este año me vine a enterar que eso se celebraba: la llegada de diciembre...
En fin, aquí dejo unas cuantas fotos de nuestros rangolis navideños. Tengo que comprar urgente una cámara porque mi mp4 no tiene la mejor resolución de todas.
Se me olvidaba contar que Mateo se puso su disfraz de Santa Claus... se veía hermoso. Ya sé porqué dicen que nosotras dañamos a ese perro...
martes, 7 de diciembre de 2010
Bhool Bhulaiya
El fin de semana pasado, aprovechando que era la primera vez en seis meses que no tenía que madrugar a trabajar, para alemán o para el diplomado, decidí convertirme en doña marmota. Literalmente no hice nada ambos días, recuperando energía y sueño perdido.
También retomé la lista de películas que tenía en espera, y me desatrasé. Una de esas películas pertenecía a mi muy amado cine de Bollywood. La película se llama Bhool Bhulaiyaa, algo así como “el laberinto” y, según entiendo, hace referencia a los complicados laberintos de la mente. Debo decir que es la primera película India que, sin ser específicamente de miedo, me logró asustar en unas partes. Claro que son de esos momentos en donde todo está silencioso y pasa una sombra y justo suben el volumen de la música, pero igual, era de noche y yo estaba sola.
Yo no estoy versada en cinematografía, ni técnicas cinematográficas ni mucho menos estoy cualificada (no sabría cómo) para aportar una crítica de una película con argumentos precisos. Mucho menos la crítica de una película de una cultura muy diferente a ésta en la que vivo. Estuve leyendo en Internet críticas sobre esta película y en general no fue muy aceptada dentro de la ilustre comunidad de críticos indios. Sin embargo a mí me gustó mucho la película porque de cierta forma se sale de los estándares de la historia de la niña pobre y el niño rico que se enamoran y deben luchar por su amor contra todas las dificultades de la sociedad. A pesar de que sí hay una historia de amor (de hecho hay dos) el marco general de la película habla sobre la eterna lucha entre ciencia y religión (aunque no de forma directa, igual la cultura india tiene una base fuertemente espiritual) y cómo la gente etiqueta de “sobrenatural” lo que no entiende. A medida que la película se va desarrollando entra en juego un nuevo factor: la alienación mental y la forma de tratarla.
El argumento de esta película es bastante entretenido. El director logra mezclar el thriller psicológico, las creencias en lo sobrenatural y la comedia en un mismo ambiente. El resultado es una historia divertida, de suspenso y con un desenlace inesperado.
A grandes rasgos, la película cuenta la historia de un rey que se enamora de una bailarina bengalí llamada Manjulika, ésta a su vez se enamora del cantante/bailarín de la corte (no recuerdo el nombre). El rey se da cuenta de esto y en uno de los bailes que ellos presentaron en la corte, al finalizar, el rey decapita al bailarín en frente de todo el mundo, Manjulika incluída. Luego la encierra y empieza a hacer los preparativos para su boda con ella. Cuando la van a buscar, la encuentran colgando de una viga del techo con una nota que decía que no iba a dejar vivir a ningún rey en ese palacio. El rey muere al poco tiempo y como se estaban presentando sucesos tan extraños llevaron a dos poderosos sacerdotes para que sellaran la habitación y contuvieran el espíritu de Manjulika.
Mucho tiempo después, vuelve uno de los príncipes descendientes a quien, por derecho de sucesión, le pertenecía ese castillo. El y su esposa se instalan allí y ella pronto se fascina con la historia de Manjulika y el bailarín. Le pide permiso a su esposo para abrir la habitación (a pesar que el tío de ellos le había dicho que no lo hiciera) y pronto empiezan a suceder cosas extrañas en la casa, y muchas de las mujeres de la familia (ella incluida) empiezan a tener extraños accidentes. El señor de la casa llama entonces a un amigo psiquiatra que poco a poco va investigando y se da cuenta que no hay ningún fantasma en la casa, sino que la esposa del muchacho sufre de trastorno de identidad disociativo (personalidad múltiple o dividida) y en las noches ella se convierte en la bailarina Bengalí que atormenta el palacio. Esto se debe a que cuando pequeña, ella misma sufrió una separación forzosa que posteriormente ocasionó la muerte de alguien que ella quería mucho: su abuela. Cuando ella escuchó la historia del palacio, la asoció a su propia historia, así que en las noches su personalidad cambiaba.
La historia, como toda película hindi que me he visto (excepto quizás, una o dos) termina bien. La muchacha se cura y todos quedan felices. Sin embargo, a pesar de ese cliché, considero que es una historia entretenida y que aporta una visión diferente del mismo cine indio.
También retomé la lista de películas que tenía en espera, y me desatrasé. Una de esas películas pertenecía a mi muy amado cine de Bollywood. La película se llama Bhool Bhulaiyaa, algo así como “el laberinto” y, según entiendo, hace referencia a los complicados laberintos de la mente. Debo decir que es la primera película India que, sin ser específicamente de miedo, me logró asustar en unas partes. Claro que son de esos momentos en donde todo está silencioso y pasa una sombra y justo suben el volumen de la música, pero igual, era de noche y yo estaba sola.
Yo no estoy versada en cinematografía, ni técnicas cinematográficas ni mucho menos estoy cualificada (no sabría cómo) para aportar una crítica de una película con argumentos precisos. Mucho menos la crítica de una película de una cultura muy diferente a ésta en la que vivo. Estuve leyendo en Internet críticas sobre esta película y en general no fue muy aceptada dentro de la ilustre comunidad de críticos indios. Sin embargo a mí me gustó mucho la película porque de cierta forma se sale de los estándares de la historia de la niña pobre y el niño rico que se enamoran y deben luchar por su amor contra todas las dificultades de la sociedad. A pesar de que sí hay una historia de amor (de hecho hay dos) el marco general de la película habla sobre la eterna lucha entre ciencia y religión (aunque no de forma directa, igual la cultura india tiene una base fuertemente espiritual) y cómo la gente etiqueta de “sobrenatural” lo que no entiende. A medida que la película se va desarrollando entra en juego un nuevo factor: la alienación mental y la forma de tratarla.
El argumento de esta película es bastante entretenido. El director logra mezclar el thriller psicológico, las creencias en lo sobrenatural y la comedia en un mismo ambiente. El resultado es una historia divertida, de suspenso y con un desenlace inesperado.
A grandes rasgos, la película cuenta la historia de un rey que se enamora de una bailarina bengalí llamada Manjulika, ésta a su vez se enamora del cantante/bailarín de la corte (no recuerdo el nombre). El rey se da cuenta de esto y en uno de los bailes que ellos presentaron en la corte, al finalizar, el rey decapita al bailarín en frente de todo el mundo, Manjulika incluída. Luego la encierra y empieza a hacer los preparativos para su boda con ella. Cuando la van a buscar, la encuentran colgando de una viga del techo con una nota que decía que no iba a dejar vivir a ningún rey en ese palacio. El rey muere al poco tiempo y como se estaban presentando sucesos tan extraños llevaron a dos poderosos sacerdotes para que sellaran la habitación y contuvieran el espíritu de Manjulika.
Mucho tiempo después, vuelve uno de los príncipes descendientes a quien, por derecho de sucesión, le pertenecía ese castillo. El y su esposa se instalan allí y ella pronto se fascina con la historia de Manjulika y el bailarín. Le pide permiso a su esposo para abrir la habitación (a pesar que el tío de ellos le había dicho que no lo hiciera) y pronto empiezan a suceder cosas extrañas en la casa, y muchas de las mujeres de la familia (ella incluida) empiezan a tener extraños accidentes. El señor de la casa llama entonces a un amigo psiquiatra que poco a poco va investigando y se da cuenta que no hay ningún fantasma en la casa, sino que la esposa del muchacho sufre de trastorno de identidad disociativo (personalidad múltiple o dividida) y en las noches ella se convierte en la bailarina Bengalí que atormenta el palacio. Esto se debe a que cuando pequeña, ella misma sufrió una separación forzosa que posteriormente ocasionó la muerte de alguien que ella quería mucho: su abuela. Cuando ella escuchó la historia del palacio, la asoció a su propia historia, así que en las noches su personalidad cambiaba.
La historia, como toda película hindi que me he visto (excepto quizás, una o dos) termina bien. La muchacha se cura y todos quedan felices. Sin embargo, a pesar de ese cliché, considero que es una historia entretenida y que aporta una visión diferente del mismo cine indio.
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